Estas inspecciones son comunes, por lo que hay que estar preparado.
Un alojamiento turístico es un gran modo de rentabilizar un inmueble. De hecho, los arrendamientos vacacionales continúan generando más ingresos que los alquileres a largo plazo, incluso en estos tiempos de crisis a causa del coronavirus.
Como las autoridades conocen la gran popularidad de esta modalidad de alojamiento, en los últimos tiempos se ha empezado a regular a conciencia el sector, si bien se han encontrado con la oposición de las asociaciones de alquiler vacacional.
Con esta situación, muchos creen interesante mantener su propiedad invisible ante la Administración, especialmente si se arrienda pocas veces al año. No obstante, acarrea determinados riesgos porque las inspecciones de turismo son muy habituales.
Para qué sirve una inspección de turismo
Se trata de la forma que tienen las administraciones locales y regionales de verificar que los alquileres vacacionales cumplen con sus obligaciones y con la normativa de alojamientos turísticos en España, así como para sacar de la clandestinidad a las propiedades turísticas ilegales.
Quién debe pasar una inspección de turismo
Todo establecimiento turístico puede recibir una visita de un inspector de turismo. Además, si hay sospechas de que el inmueble se usa para fines turísticos sin disponer de licencia, la Administración puede hacer inspecciones preventivas e imponer las sanciones correspondientes.
Normalmente, las inspecciones de turismo son más habituales en las áreas de más afluencia turística. De este modo, son más comunes en zonas de gran interés vacacional como Andalucía, Baleares, Canarias, Cataluña o la Comunidad Valenciana.
Cuándo se produce una inspección de turismo
Generalmente, las inspecciones se llevan a cabo anualmente dentro de los Planes de Inspección Programada de las administraciones públicas para comprobar que los establecimientos turísticos cumplen con sus obligaciones legales.
Ahora bien, estas inspecciones también se pueden realizar fuera de estos plazos. Una de las razones más comunes son las quejas de vecinos que, cansados de las molestias provocadas por huéspedes conflictivos, llaman a las autoridades.
Cómo actuar ante una inspección de turismo
El proceder de los inspectores cambia dependiendo de la zona donde esté el alojamiento vacacional y el tipo de inspección que sea.
Si es rutinaria, las autoridades contactarán con el propietario para pedirle documentación o hacer una visita para ver que todo se cumple.
Lógicamente, por ley hay que facilitar la documentación pertinente y permitir el acceso al inspector a la propiedad.
Qué pasa si no se tienen los documentos en la inspección
El inspector concederá un plazo para presentarla o citará al propietario para que comparezca ante la Administración, pero en no se considerará que se ha cometido una infracción.
Qué ocurre si el propietario no está en la vivienda durante la inspección
El inspector dejará un requerimiento en el buzón en el que se indicará el momento en el que se producirá la siguiente visita y en la que el propietario sí que debe estar.
Qué pasa si no se supera la inspección de turismo
Se pueden dar cuatro escenarios diferentes:
- Que el inmueble se ajuste a la normativa.
- Que la propiedad no cumpla algún requisito de poca importancia y que no ponga en peligro a los huéspedes. Se recibirá una advertencia de subsanación.
- Que se levante un acta de obstrucción si se impide el acceso a la vivienda al inspector. Es una actitud sancionable.
- Que se considere que se ha producido una infracción. Esto puede conllevar multas que oscilan según la gravedad y la normativa vigente, pero pueden alcanzar los 600.000 € en los casos más graves.
Conclusiones
Como habrás podido comprobar, las inspecciones de turismo son un trámite que hay que pasar en alguna ocasión. Por ello, no dudes en contactar con el equipo de profesionales de Hosticasa para que te asesoremos en todo momento sobre este tema y muchos más.