Este documento escrito es vital para arrendador y arrendatario.
Es común que la mayoría de quienes alquilan un alojamiento turístico quieran que esté completamente amueblado. Por esta razón, antes de oficializar un contrato, es indispensable dejar por escrito el estado de la propiedad y su mobiliario. Y lo normal es que surjan dudas acerca de cómo redactar un inventario de una casa de alquiler.
Está claro que las viviendas amuebladas cuentan con más probabilidades de alquilarse rápidamente. Realmente, cuando alguien alquila un alojamiento por poco tiempo no piensa en si falta la lavadora o si la nevera no funciona bien. Lo que busca es que la propiedad cumpla con sus expectativas según el importe acordado.
Por qué se hace un inventario en las casas de alquiler vacacional
El inventario para un contrato de arrendamiento es un documento muy importante que ofrece determinadas garantías. Se trata de información muy valiosa, puesto que el arrendador certifica el estado de la vivienda y deja notificado el mobiliario que hay en su interior.
Así las cosas, al resolver el contrato, el propietario podrá exigir la restauración de los muebles que se encuentren en mal estado o no estén en dicho anexo. De este modo, es la manera más eficaz de controlar las pertenencias del interior del inmueble.
En efecto, el inventario de un alojamiento es de similar importancia para las dos partes. Es aconsejable revisar con calma el mobiliario y los electrodomésticos previa entrada al apartamento vacacional. Lo habitual es exigir una fianza al arrendatario que cubra posibles desperfectos.
Cómo preparar la lista de inventario de un alojamiento de arrendamiento turístico
Aunque hacer un inventario no es obligatorio para un alquiler vacacional, sí que se recomienda para evitar una posible situación complicada para ambas partes. En pocas palabras, si no existe un documento escrito y firmado no se pueden pedir responsabilidades.
Un ejemplo de inventario sería redactar lo ofrecido en cada estancia (añadiendo incluso fotos), haciendo constar electrodomésticos o utensilios. Se aconseja guardar la factura de objetos nuevos como garantía.
Al redactar el mobiliario del salón, se debe añadir el sofá, el conjunto de mesa y sillas y el televisor, así como los elementos decorativos (como artículos de diseño o con un valor considerable).
Del mismo modo ocurre con los dormitorios, puesto que se debe incluir las almohadas, sábanas o cortinas. El fin de una vivienda vacacional es que el huésped disfrute de una buena experiencia, por lo que la calidad del descanso también importa.
En conclusión, elaborar un inventario para una casa de alquiler turístico ofrece bastantes ventajas tanto para el propietario como para el inquilino. Con tan solo revisar el estado de cada elemento del mismo, el arrendador se asegura de que todo está bien y el inmueble puede recibir a otro huésped.
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